Al-Hadiqat Al-Adai’a (El Jardín Perdido)

Música y poesía andalusí en la Valencia de los siglos XII y XIII con obras de poetas como Ibn Jafáya, Ibn ZaqqÁt, Amat al-Azíz al-Sarifa al-Husayniyya, descendiente de Huseyn el nieto del profeta Mahoma, de quien se conservan algunas de sus composiciones cantadas en el marco de la tradición musical andalusí en el Magreb; Ibn Al-Abbár, Al-Rúsafi, Ibn Labbána, Ibn Al-Aríf o Ibn Abi l-Rabi.

15,90  IVA incl.

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Descripción

REF.: CDM 0824
EAN 13: 8216116208243

Editado : 17/06/2008

Textos:
Manuela Cortés García

Ingeniero de sonido, mezclas y edición:
Jorge G. Bastidas

Portada:
Detall d’una miniatura àrab de Ms.Paris, BnF – Bibliothèque nationale de France

Diseño y maquetación:
Annabel Calatayud

DDD: 60’50»

Depósito legal: V-1021-2008

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ENSAMBLE AKRAMI
Abderrahim Abdelmoumen, veu
Mohamed Amin El Akrami, ‘ud
Ibrahim El Idrissi, rebab
Mohamed Mostafa, darbuka

CAPELLA DE MINISTRERS
David Antich, flautes
Carles Magraner, rabel/viella
Efrén López, guiterna
Pau Ballester, percussió

San’a nº 1. Ai del meu al-Andalus (7’46») Ibn Jafáya (Alzira, 1058-1139).
San’a nº 2. La meua terra d’Alzira (5’26») Ibn Jafáya
San’a nº 3. Oh València, tu no ets tu (3’36») Ibn Jafáya.
San’a nº 4. Les vostres mirades (3’39») Amat al-Azíz al-Husayniyya (Levante, ss. XII-XIII).
San’a nº 5. La Russafa de València (2’57») Al-Rusafi (Ruzafa, Valencia, 1141-Málaga, 1177).
San’a nº 6. El bany (5’42») Al-Rusafi.
San’a nº 7. Done la meua ànima (3’58») Ibn Labbána (Valencia, m. 1113).
San’a nº 8. La sénia (3’25») Ibn al-Abbar (Valencia, 1199-Túnez, 1260).
San’a nº 9. Els enamorats (7’21») Ibn al-Aríf (Almería, 1088-Fez-Marrakech, 1141)
San’a nº 10. Cançó d’alba (5’41») Ibn Yinnán al-Xativi (Játiva). Pendiente.
San’a nº 11. Epitafi d’un guerrer (4’12») Ibn Záqqat (Alcira, m. 1134).
San’a nº 12. Dia de tempestat (7’08») Ibn Záqqat

1 CD – DDD – 59’21»

Dar cuenta cabal del panorama musical de una vida tan larga y densa como la de Jaime I de Aragón (1208-1276), si se pretende que sea completo, exige ambición, espacio y numerosas disciplinas en liza. Todo ello concurre en este políptico sonoro que la Capella de Ministrers ha construido para celebrar la efemérides del VIII Centenario del nacimiento del monarca aragonés.

La derrota de Muret (1213) hizo abandonar al reino de Aragón sus intenciones de expansión territorial por el Norte de sus dominios, orientándolo provisionalmente al Sur y, definitivamente, al Este, lo que es decir al Mediterráneo; dicha batalla entronó, con cinco años tan sólo, al nuevo monarca. La singularidad de esta Corona consistió (al contrario que la castellana) en el respeto escrupuloso de las particularidades jurídicas de los territorios que fue englobando, y sus soberanos fueron reyes, príncipes, duques, marqueses, condes o señores simultáneamente, según de qué dominios se tratase. Esta yuxtaposición de realidades se dobló con las respectivas herencias culturales y lingüísticas. En la Corona aragonesa, que en tiempos de Jaime I se acrecentó unos 30.000 km2 con la incorporación del reino de Valencia y de Mallorca, se habló latín, occitano, catalán en numerosas variantes, árabe y hebreo. Poco después, varios dialectos italianos etc.

Tres CDs vierten esta riqueza cultural de la que la música se hace eco, siguiendo un previsible guión: música trovadoresca vinculada a la corona aragonesa; música sacra y, la novedad, música andalusí de estos reinos de taifas orientales, empeño que no siempre resulta satisfactorio, aunque no sea el caso. El grupo que comanda el infatigable Carles Magraner (no serán los últimos CDs que vean la luz este año) tiene ya experiencia en los dos primeros campos, y extiende la solvencia mostrada en otras grabaciones (Trobadors, Llibre Vermell), acrecentándola con la inédita colaboración para el repertorio andalusí del ensemble Akrami, dirigido por Mohamed Amin el Akrami.

En cuanto al repertorio trovadoresco, todos los representantes catalano-aragoneses están presentes, destacándose las siete composiciones del rosellonés Berenguer de Palou, y muestras interesadas de figuras como Guiraut Riquier, que no tuvo empacho en mudarse a Castilla cuando no tuvo el éxito que previó en la vecina corte levantina. Finalmente, las cuatro interesantísimas canciones contenidas en el manuscrito de San Juan de las Abadesas, cuyos dos folios se perdieron para, felizmente, reaparecer después. Son las únicas piezas trovadorescas conservadas al Sur de los Pirineos, e incluyen la procaz Ara lausetz, un curioso unicum que da mucho que pensar, y más para quienes piensen todavía en una Edad Media oscura y dominada por el miedo.
Las composiciones sacras se extraen fundamentalmente de monasterios de tierras históricas del Condado de Cataluña (Girona, Barcelona y Tarragona), que luego patrocinarán fundaciones más al Sur, según la conquista cristiana avance. Una nueva versión sibilina, del siglo XII, añade un especial atractivo por lo sugerente de su música y el esfuerzo de reconstrucción que impone una pieza tan larga para no caer en la monotonía. Prueba, otra vez más, conseguida. Y van varias.

El repertorio andalusí seleccionado hace un barrido escrupuloso de temas de compositores y compositoras vinculadas a las tierras de Jaime I, abundando en casidas, e interpretadas según la tradición marroquí, heredera del patrimonio musical del oriente andalusí, una vez producida la diáspora, reconstruidas a partir de ritmos y modos acordes a los textos, puestos por escrito en el siglo XVIII.

Resumiendo, un triple acierto, por separado y en conjunto, por la coherencia con la que se retrata musicalmente la época plenomedieval de la Corona de Aragón. Cual Jaime I extendiendo los dominios por doquier, la valenciana Capella de Ministrers hace lo propio en su jurisdicción la musical. Otro nuevo homenaje a su tierra y a su herencia musical (todavía reciente Música angélica, ideal complemento para completar una tetralogía), y por tanto a la música medieval ibérica y europea. Quienes quieran una antología de las músicas de esta época, aquí tienen un regalo.

Josemi Lorenzo Arribas

Información adicional

Peso 112 g