Dedicate alle Dame

Tras un reciente y hermosísimo trabajo titulado La harpa de melodie, consagrado a la época del Papa Luna, al rico y variado repertorio de los siglos XIV y XV, el conjunto Capella de Ministrers, siempre bajo la dirección de Carles Magraner, nos traslada a un periodo bien diferente, al del galante siglo XVIII español. Es un tiempo en que se impone el »cortejo» en las costumbres amorosas, sin duda más relajadas que las del siglo anterior, en que se produce también una revalorización de lo popular y en que surgen nuevos generos teatrales como el sainete o la tonadilla escénica, tal como puede leerse en el documentado libreto de Andrés Ruiz Tarazona.

Este nuevo programa de Capella de Ministrers se llama Dedicate alle Dame, al igual que las melodiosas y encantadoras Canzonette Italiane de Vicente Martín y Soler, aquí interpretadas con fulgor y deliciosa expresividad. Magraner extrae de su conjunto sonoridades de inmensa frescura, refinadas y transparentes (ese Andante de La speranza, por ejemplo), sumando en muchos casos el más atractivo brío rítmico (escuchénse allegrettos como los de L’innocenzza o La natura). Por lo demás, el bello timbre y espléndido sentido dramático de la soprano Raquel Lojendio suponen elementos fundamentales a la hora de dotar a estas composiciones de una especialísima y vibrante magia, de un sabroso, aromático y cromático lirismo, cualidades extensivas al resto de las piezas cantadas: tres sugestivas arias de L’Isola del Piacere, del mismo Martín y Soler, con texto de Lorenzo da Ponte, el célebre libretista de Mozart (admirador éste, como se sabe, de nuestro compositor valenciano), y Tonadilla a solo. Las murmuraciones del Prado, de Blas de Laserna, donde el fraseo de la cantante derrocha gracia y calidez expresiva, y donde cabe disfrutar también de la potencia evocadora y bulliciosa de las castañuelas de Pau Ballester.

Por si todo esto fuera poco, no debemos dejarnos en el tintero las dos magníficas obras instrumentales, la serie Contradanzas nuevas de Josep Marset y Tempo di menuetto a tres, del gran Luigi Boccherini. En la primera hay que destacar su carácter jubiloso y ligero, incrementado por la viveza rítmica y subido color instrumental de esta interpretación; en la segunda, la elegancia y claridad que Magraner sabe imprimir al contrapunto: en ambas, las exquisitas, delicadas texturas sonoras de violines (Barry Sargent y Xavier Carrau) y violonchelo (Magraner). En definitiva, Dedicate alle Dame representa la inmejorable y luminosa introducción de Capella de Ministrers en este repertorio. Un disco desbordante de inspiración y madurez.

Luis José Rodríguez Viejo