Después del recorrido musical que Capella de Ministrers ha desarrollado los últimos 25 años, se presenta esta exposición que, sobre el tema universal del ciclo de la vida, ilustra este concepto global a partir de las cuatro etapas iconográficas que definen los diferentes estadios vitales, a saber: génesis, metamorfosis, concupiscencia y apocalipsis.
En el MACA de Alicante presenta esta muestra, que inaugura el próximo 7 de marzo. Cuatro propuestas artísticas a cargo de una cuidada selección de artistas de lo más representativos en el panorama artístico contemporáneo que se convertirán en el entorno para mostrarnos que el concepto del ciclo de la vida es condición intrínseca al ser humano, antes y ahora. Una exposición donde los sentidos quedan conmocionados por el significado esencial de la vida, donde se reflexiona sobre la necesidad del crecimiento continuo y se pone de manifiesto que estas han sido, son y serán cuestiones universales siglo tras siglo. Una exposición en que el arte contemporáneo desarrolla visualmente las necesidades humanas en metempsicosis con la música antigua de Capella de Ministrers.
Porque el cómo escuchamos, lo que significa la música en nuestros ritmos vitales, va más allá de los estudios de la percepción y de consumo cultural, para ubicarse en una respuesta cabal a la pregunta sobre el estado del arte y su relación con la sociedad de nuestros días, dirigida hacia un hundimiento cultural general, del cual la música no debería estar excluida, pues forma parte de nuestra vida espiritual y como tal no puede sino expresar lo que se encuentra en la totalidad.
Edén – Flor Garduño
El Ciclo de la Vida. Música antigua en los surcos del arte contemporáneo pone de manifiesto la íntima relación que música y arte ha bosquejado a través de los siglos sobre la figura humana. Aquello esencial de cada sustancia individual, pero también unidad de todo. La totalidad del universo, vitam et mortem, alfa y omega, que culmina el proceso de individualización y globalización, de conciencia de sí mismo, enfrentando a la materia, con la que se puede crear, interactuar, sublimar.
Un árbol de la vida, en definitiva, ramificado en Génesis, Metamorfosis, Concupiscencia y Apocalipsis, para reflexionar sobre la necesidad de crecimiento continuo a través de la obra de cuatro artistas: Flor Garduño, Isabel Muñoz, Carmen Calvo y Eva Lootz. Manifestando así que éstas fuerunt et erunt cuestiones humanas consustanciales siglo tras siglo.
El Cicle de la Vida – Capella de Ministrers
Comisiaria de la exposición Béatrice Traver