Carles Magraner presenta un nuevo programas de concierto en torno a la música española de los siglos XVI y XVII desde el Renacimiento a los albores del Barroco.
Cervantes y la Música se une a la conmemoración cervantina. En la obra de Miguel de Cervantes encontramos una fuente inagotable de referencias a las costumbres musicales, la danza y la música de la España del siglo XVI y principios del XVII. Constituye toda su obra un compendio de elementos musicales que intensifica acciones teatrales, vincula escenas dramáticas o ilustra personajes, muchos de ellos músicos, como incluso el mismo Don Quijote: «Quiero que sepas, Sancho, que todos o los más caballeros andantes de la edad pasada eran grandes trovadores y grandes músicos, que estas dos habilidades, o gracias, por mejor decir, son anejas a los enamorados andantes». Romances, canciones y danzas se citan en muchas de las obras cervantinas. Los romances de Moraina o Baldovinos, musicados años antes por Don Luys de Milán o las canciones y danzas de entradas, bailes, pavanas, gallardas, canarios, folías o españoletas son citadas en El Quijote, La Gran Sultana, El Rufián Viudo o La Ilustre Fregona. Algunas de ellas denotan explicitamente el conocimiento musical que tenía el autor de una música pretérita a su tiempo pero aún viva en los oídos de su generación, como aquellas obras recogidas por Valderrábano en su Silva de Sirenas (1547) o el romance de Gayferos, que encontramos musicado en el Cancionero de Palacio, colección de música de varios autores recopilada a finales del siglo XV en el entorno de la Corte de los Reyes Católicos. Vihuelas y guitarras forman parte del conjunto de instrumentos habituales en los personajes cervantinos y se suman al programa de concierto de Capella de Ministrers para el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.