Más que una orquesta sinfónica

Capella de Ministrers cumple 25 años en torno a ocho siglos de legado musical

Juan Manuel Játiva (El País C. Valenciana – 22 septiembre 2012)

 

«En la música antigua trabajamos en torno a 800 años de historia musical, más años de repertorio que una orquesta sinfónica, que puede abarcar 300 años», constata con orgullo el violagambista valenciano Carles Magraner, líder de la Capella de Ministrers.

La próxima semana celebrará en directo sus 25 años de trabajo en torno a esa música, antigua, medieval, barroca.

Ferran Adrià considera que son «un orgullo para Valencia» y que son artistas que hacen avanzar la cultura, porque «tienen un proyecto y tienen pasión». Para el chef catalán, que colaboró en la edición del último álbum en torno a un género conocido como ensalada, son «gente muy creativa, por la manera innovadora que tienen de enfocar su trabajo».

Sorprendentemente, sigue siendo “un grupo freelance sin consolidación ni a nivel de espacio ni a nivel económico”, lamenta sin acritud su fundador. “Todavía tenemos que pelearnos por espacios para poder ensayar”. El apoyo de la Universitat de València y del Institut de la Música les ha librado del desamparo institucional absoluto, pero al percusionista Pau Ballester, que se incorporó tempranamente a la Capella, le parece “increíble que en 25 años ninguna entidad pública la haya adoptado en residencia”. Años productivos, por lo demás, con más de 1.000 conciertos por todo el mundo y 43 discos y el reconocimiento a la excelencia de un trabajo que ha implicado a dos centenares de músicos, amén de artistas y profesionales de otras disciplinas, como Mario Vargas Llosa, Bigas Luna, Fernando Delgado o Juli Leal. “Como conciertos memorables, a lo mejor esperas que diga el de la catedral de St. Patrick en Nueva York”, ironiza Pau Ballester, “pero recuerdo especialmente algunos menos deslumbrantes como el corral de Almagro o en una sala del castillo de Eivissa, donde la relación con el público es más íntima”.

“Un plato de caliente”. Ese fue literalmente el pago a los músicos dirigidos por Magraner en su primer concierto. Fue en el Juan Sebastian Bach, pub de moda alojado en un palacete del siglo XVII de Valencia. ¿Y el nombre? “Capella era un nombre histórico con el que nos sentíamos identificados, simplemente una colla de músicos que trabajaban contratados por mecenas, reyes o, cabildos”. Alimentados por el afán de descubrir el barroco valenciano, dos años después se embarcaron, “animados por Vicent Ros y Lluís Miquel Campos”, en su debut discográfico, Música barroca valenciana. […]