Capella de Ministrers muestra el esplendor del Corpus Christi valenciano, una de las festividades más importantes de la ciudad desde 1355, y recrea el paisaje sonoro que acompañaba la famosa procesión con músicas recuperadas del manuscrito de un libro de Josep Gomar, escrito en 1672, en el que el músico de Valencia recogía los textos, las instrucciones y la música de las representaciones religiosas que año tras año se escenificaban.
Capella de Ministrers interpreta el programa «Misteris del Corpus» en el Monasterio San Miguel de los Reyes de Valencia. La formación, dirigida por Carles Magraner, junto con Lluis Vich Vocalis y el Grup de Danses Alimara, bajo la dirección de Ximo Martí y Salvador Mercado, abordará con 40 músicos, cantantes y bailarines, obras vinculadas con la procesión del Corpus Christi en un viaje musical a la Valencia del siglo XVII. Este acontecimiento musical, que cuenta con la colaboración de la Consellería de Educación, Cultura, Universidades y Empleo y el Institut Valencià de Cultura, es una ventana abierta al pasado, donde las voces y los instrumentos relatan la historia de una Valencia devota y orgullosa de sus tradiciones, recreando las danzas, melodías populares y misterios que durante siglos marcaron la Fiesta Grande valenciana. Carles Magraner asegura que “este concierto será una experiencia única que nos conecta con las profundas raíces musicales y religiosas de Valencia”. El violagambista y musicólogo ha manifestado su satisfacción “por poder compartir esta propuesta con el público valenciano en la que participan prestigiosos artistas, intérpretes y bailarines”. Magraner destaca que “con este acontecimiento musical también queremos mostrar nuestro apoyo a las víctimas y familiares y a los cientos de miles de personas afectadas por las graves inundaciones en Valencia y el resto de España”.
Músicas recuperadas
Francesc Villanueva, Doctor por la Universidad Politécnica de Valencia, licenciado en Historia y Ciencias de la Música, hizo la presentación previa al concierto «Teatralitat i música en el Corpus valencià,«. Villanueva indica que “la música recorría toda la procesión, desde las tonadas populares de la dulzaina y el tabal con las danzas, pasando por los pasajes musicales del teatro religioso, las músicas municipales de trompetas, tabalers y ministriles de viento, los himnos en canto plano del clero de las parroquias y conventos, el canto de los ciegos acompañados de instrumentos de cuerda, hasta la más elaborada música religiosa polifónica que iba a cargo de la capilla de la Sede y que acompañaba el elemento neurálgico que culminaba la procesión: la custodia procesional eucarística”. El experto remarca que “la fiesta del Corpus fue convirtiéndose poco a poco en la más esplendorosa y concurrida del calendario festivo anual, ganándose merecidamente una fama que traspasaba las fronteras del reino valenciano”.